La erosión de las playas en la costa norte de Yucatán es un problema bien conocido por todos y de compleja solución. En la zona, el oleaje que domina proviene el noreste, y genera corrientes litorales que mueven la arena de oriente (este) a poniente (oeste). Esta clara y marcada dirección de transporte de arena hace que cualquier intervención que se realice sobre las playas generé, por un lado, una zona de depósito de arena y por otro, una zona de erosión de la playa.
Como ejemplo de intervenciones, tenemos los pequeños espigones llamados localmente "espolones", que consisten en piedras confinadas entre estacas y que los propietarios de casas en la costa han popularizado en Chelem y Chicxulub como medidas de protección costera. Estos espolones generan acumulación de arena al oriente, pero erosión al poniente. Si bien los espolones tienen el efecto positivo de acumulación de arena, la erosión que generan al poniente afecta a los predios vecinos. Si esto sucede con estructuras de pocos metros de longitud, ¿qué pasará con estructuras más grandes como las escolleras de los puertos?
El desarrollo de los puertos en Yucatán tiene un efecto similar al descrito, pero a gran escala. En el trabajo recientemente publicado en la revista científica Regional Studies of Marine Science, lidereado por la Dra. Gemma L. Franklin y titulado Impact of port development on the northern Yucatan Penisula coastline, estudiamos el impacto de distintos puertos de abrigo sobre la línea de costa en Yucatán. Para esto analizamos imágenes satelitales tomadas desde los años ochenta hasta la actualidad, y demostramos que la mayoría de los puertos de abrigo en Yucatán han generado un gran depósito de arena al oeste de las escolleras, a expensas de una importante erosión al este. Los depósitos de arena logran avanzar hasta comenzar a rebasar las escolleras, y generan también problemas de sedimentación en la entrada de los puertos. Este patrón de erosión y sedimentación se puede constatar en el puerto de Sisal (ver figura abajo), que si bien ha generado terrenos ganados al mar, al poniente ha generado erosión, en una zona de actual desarrollo inmobiliario pero con riesgo de sufrir erosión (Véase Paraíso Sisal http://paraisosisal.mx/).
Para el caso de Sisal también analizamos los cambios estacionales en la playa con base a secciones transversales (perfiles de playa) medidas durante un año en ambos lados de las escolleras del puerto de abrigo. Los resultados muestras las modulaciones estacionales de la playa, sin embargo, el patrón dominante de erosión a poniente y acumulación de arena al oriente se mantiene. Este resultado no es sorprendente, ya que desde el estudio que publicamos en 2012 titulado Longshore Sediment Transport on the Northern Coast of the Yucatan Peninsula, establecimos las tasas de transporte potencial a lo largo de la costa norte de Yucatán y determinamos que cualquier intervención en esta costa generará depositación a oriente y erosión a poniente. Aun así, en dicho estudio se encontró que en la zona más urbanizada (Telchac-Chelem) no hay gradientes de transporte, por lo que ante la ausencia de estructuras esta costa no debería presentar problemas de erosión. No obstante, resulta ser la zona más erosionada de Yucatán. ¿Por qué? Aparentemente la construcción del puerto de Telchac generó preocupación entre los propietarios de predios al poniente, quienes comenzaron la construcción de espolones. La proliferación de los espolones terminó por generar un problema de erosión en zonas donde no deberían existir. Lo anterior simplifica el problema, porque incluso pequeñas perturbaciones naturales pueden generar zonas de erosión, sin embargo, es claro que la proliferación de espolones ha acrecentado el problema de erosión de playas en Yucatán.
Independientemente de la proliferación de estructuras de protección costera, que no han resuelto el problema de erosión y en muchos casos lo han aumentado, es claro que los puertos en la costa de Yucatán retienen sedimento que normalmente seguiría su curso al poniente. Esta retención de arena a fin de cuentas tiene un efecto negativo sobre las playas de Yucatán, pues se interrumpe el transporte litoral. ¿Es posible mitigar este efecto de los puertos? La respuesta es sí, pero no es una solución tan sencilla. Después de un estudio exhaustivo, el LANRESC propuso implementar un sistema de trasvase de arena (bypass) en el puerto de Telchac, para pasar el material depositado del oriente al poniente y así mitigar la erosión de las playas aledañas y promover que el sedimento siga su curso en la corriente litoral. Aunque este sistema no se implementó, se logró que las autoridades entendieran la importancia de reestablecer el transporte litoral, y en los últimos dragados realizados en Telchac y Sisal se ha depositado el material dragado al poniente, para que siga su curso con la corriente litoral. Esto es un avance, pero no una solución, pues el material dragado de las dársenas no siempre es el mejor y los programas de dragado se realizan esporádicamente (al menos en Sisal los últimos años se ha realizado cuando ya es casi imposible que naveguen las embarcaciones de pescadores).
¿Existen otras soluciones? La respuesta vuelve a ser sí, pero la inversión inicial es alta ya que implica un rediseño de las escolleras de los puertos. Esto se ha realizado en otros países, donde se diseñan las escolleras de manera que generen una hidrodinámica que promueva de manera natural el bypass de arena. Un ejemplo es Hivde Sands en Dinamarca, donde se reconfiguraron las estructuras para promover el bypass natural y reducir los dragados en la dársena, además de mitigar la erosión adyacente (ver figura de abajo). La evaluación de la remodelación del puerto ha mostrado mitigar la erosión adyacente y sobre todo reducir los volúmenes de dragado de mantenimiento (Kristensen et al. 2015).
De esta manera, tenemos que en la costa de Yucatán existe un transporte de arena muy marcado con dirección este-oeste y que por lo tanto cualquier intervención afectará a las playas. Los puertos de abrigo son obras grandes que tienen un impacto mayor, sin embargo, son imprescindibles para las comunidades de pescadores. Si pensamos que los puertos de abrigo son necesarios, pero que su impacto sobre las playas debe mitigarse, ¿podemos pensar en soluciones que permitan tener infraestructura más eficiente y a la vez mitiguen el problema de erosión? Considero que sí y que el camino a seguir es el rediseño de los puertos, con el cual logremos mitigar la erosión y reducir los dragados de mantenimiento. Una inversión de este tipo optimizaría los puertos y generaría un efecto positivo sobre las playas. La propuesta está en la mesa.
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